Hace unos días recibí un correo de una mujer muy agradable, que me había «conocido» a través de mi web.

En su correo, me contaba que su situación,  de convivencia en casa, con su marido y los niños, cada vez se estaba haciendo más insostenible.

Que las cosas iban a peor.

Me decía que estaba desesperada y cansada de intentarlo. Que necesitaba ayuda. 

Y después, me contó más cosas… yo le dije que lo ideal en estos casos es que yo pudiera verlos a los dos, y en algún momento a la familia juntos (ellos y los niños).

Y yo entendía su desesperación y que siempre hay una parte que no está en su mano. Como por ejemplo convencer al otro para que venga a verme y luego que, ese otro, también tenga la voluntad de salvar esa relación (esto no debemos darlo por sentado). 

Porque ahí entra la opinión de la otra persona. Y si no quiere, no quiere. 

Es así de simple.

Dicho esto y por otro lado, lo que sí está en tu mano es aprender y aplicar las cosas, tal y como las enseño. 

Si buscas alternativas y estás ahí, luchando, ya estás dando un gran paso hacia adelante. El que no va a cambiar nada, es el que espera que las cosas cambien solas, sin hacer nada, no el que sale a buscar ayuda y a aprender nuevas formas de actuar. 

No conseguir llevarnos bien con una pareja, con un amigo, con un jefe, con los padres. los hermanos, etc…es algo por lo que muchos hemos pasado.

Eso es así. 

Si no te salen bien las relaciones, pueden estar fallando muchas cosas. 

A veces he trabajado con parejas y hemos tardado meses en ver resultados. Trabajando mano a mano, situaciones muy enquistadas. Situaciones de muchos años.

Sabiendo esto, ¿un curso garantiza relaciones satisfactorias? 

No.

Y no a todo el mundo, le funciona igual.

Lo que yo propongo en mis cursos, no son trucos mágicos. 

Lo que sí garantizo es, que si aplicas lo que te enseño, tal y como te lo enseño y si tienes dudas, que me escribas para aclararlas, … lo que sí garantizo, es que vas a notar los cambios. Cambios muy positivos. Mucho

No garantizo la respuesta que vayan a dar otras personas con las que te relaciones. 

Eso no lo garantizo. 

Pero, sí, garantizo, que aumentarás mucho la probabilidad de que esas personas cambien su forma de actuar contigo. 

Y, sí, garantizo que son cosas, que he utilizado muchas veces, y que otras muchas personas lo hacen también a diario en sus relaciones personales (salen conversaciones reales, dentro, en mis cursos) y que funcionan. Funcionan muy bien. 

Conversaciones reales, que te muestran las bases de cómo comunicarnos eficazmente con otros. Y dejar de sentir “resacas” de malestar, impotencia y rabia, aislamiento y soledad y de no saber, por qué ésta o aquella conversación salió tan mal.

En todo caso, si quieres saber más cosas sobre mis formaciones, apúntate a mi lista de correos, más abajo, que lo mismo te interesa para aumentar tu autoestima y tu satisfacción en las relaciones…